Naturaleza

Conocido como el pulmón de Bogotá, el Parque Simón Bolívar es una comunión de varios parques al servicio de residentes y visitantes. Se trata de un área de 113 hectáreas conformada por extensas zonas verdes, una significativa capa forestal y una infraestructura que incluye senderos peatonales, alamedas, lagos, ciclovía y espacios para eventos musicales con capacidad para 140.000 personas.

Lo que antes era una zona de explotación minera en el norte de Bogotá, hoy se ha transformado completamente en una tranquila zona de reforestación y restauración ecológica. Se trata del Aula Ambiental Soratama, donde se adelantan procesos importantes de estabilización que han permitido dejar atrás las labores de cantera con el fin de  convertirse en una alternativa verde para el disfrute de ciudadanos y visitantes de Bogotá.

En el noroccidente de Bogotá, entre las localidades de Suba y Engativá, se encuentra el Parque Ecológico Distrital Juan Amarillo, o Tibabuyes: un auténtico refugio natural y epicentro de conservación ambiental. Considerado el humedal más grande dentro del perímetro urbano capitalino, alberga lagunas y áreas de inundación propias de la sabana bogotana, evocando recuerdos ancestrales, pues fue un sitio de culto para el pueblo muisca durante la época precolombina. Allí se celebraba la fiesta de las flores y se hacían ofrendas a los dioses, recorriendo la laguna en balsas decoradas.

Vive una emocionante aventura al aire libre mientras recorres los senderos del Humedal La Conejera, que te llevarán a través de diferentes hábitats, incluyendo zonas de agua, áreas de vegetación densa y espacios abiertos donde podrás disfrutar de vistas panorámicas impresionantes.

Ubicado en el costado suroriental de la sabana de Bogotá, en la vereda Los Soches de la localidad de Usme, el Agroparque Los Soches es un auténtico tesoro natural. Aquí podrás disfrutar de dos senderos de interpretación ambiental: La Toscana y El Manantial. El parque lleva su nombre en honor al venado de páramo que habitó esta zona durante años, hasta que desapareció hace aproximadamente medio siglo debido a la presión humana.

Ubicado a las afueras de Bogotá, hacia el noroccidente, se encuentra el Parque Regional La Florida, uno de los más importantes de la ciudad.  Se trata de un humedal con 267 hectáreas con áreas adecuadas para actividades deportivas y recreativas, además de zonas de camping y quioscos para asados, entre otros servicios. Se destaca un sendero interpretativo donde se encuentra un observatorio de aves que ha permitido la identificación de un total de 40 especies (30 endémicas y 10 migratorias) que visitan el parque entre los meses de septiembre y abril.

Ubicado en el costado oriental de la localidad de Santa Fe, en el piedemonte de los cerros orientales que bordean a Bogotá, se encuentra el histórico Parque de La Independencia: uno de los más antiguos de la ciudad y hogar de varias obras declaradas Patrimonio Histórico y cultural. Fue construido en 1910 para conmemorar el primer centenario de la Independencia de Colombia, el 20 de julio de 1810.

El humedal Santa María del Lago es una reserva natural de 10,8 hectáreas, considerado uno de los humedales con mejor calidad de agua en Bogotá y administrado por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de la ciudad. Se encuentra ubicado en la localidad de Engativá, en el occidente de la ciudad.

En Bogotá descubrirás un universo de atractivos de naturaleza. Pero hay un lugar que sobresale por su belleza y patrimonio: el Jardín Botánico José Celestino Mutis. Ubicado en la localidad de Engativá, en el occidente de la ciudad, este jardín y centro de investigación distrital es responsable de la gestión integral de la cobertura vegetal capitalina. Allí se desarrollan programas de educación ambiental que velan por la conservación y mantenimiento de la colección viva de la flora bogotana.

Los Cerros Orientales de Bogotá son un auténtico paraíso natural que invita a explorar la exuberante belleza y biodiversidad de la capital colombiana desde las alturas. Este imponente macizo montañoso se eleva como un pulmón verde sobre la ciudad, ofreciendo a los visitantes una experiencia al aire libre en medio del bullicio urbano.